sábado, 10 de marzo de 2018

"Objeto de amor", cuentos de Edna O'Brien

"Empezaba a chispear, y entre la lluvia, el agua bendita y el frondoso serbal rojo, cargado de vida, pensé que la nuestra era una tierra de vergüenza, una tierra asesina y una tierra de extrañas mujeres expiatorias."

Mujeres frágiles que acaban siendo más fuertes de lo que aparentan. Mujeres poderosas que terminan por quebrarse bajo el peso de las circunstancias. Mujeres que trabajan, que luchan, que sufren, que aman, que utilizan y son utilizadas, que seducen y son seducidas. Mujeres que construyen con esfuerzo un universo femenino, cimentado en experiencias tan intensas como dramáticas. Bellas mujeres por dentro o por fuera, o simple y totalmente, bellas. Únicas. Mujeres que se forjan a si mismas a golpe de sueños y esperanzas pero que a veces se pierden a lo largo del camino. Mujeres que se hunden y renacen. Todas y cada una de ellas son Edna O'Brien.

Quien ya haya leído sus magníficas memorias "Chica de campo" publicadas por errata naturae, reconocerá en esta selección de cuentos a cargo de Marta Orriols, publicada en Lumen bajo el título "Objeto de amor", muchos elementos autobiográficos, tan firmemente entretejidos en el discurso narrativo que resulta difícil, sino imposible, delimitar y saber dónde acaba la realidad y empieza la ficción. Lo que resulta evidente es que todas las historias nacen de un mismo sustrato vital, de la vida real de esta magistral escritora irlandesa que, con sus más de 80 años a cuestas, acumula vivencias para llenar miles y miles de páginas convertidas en relatos y novelas. 

En estos cuentos, nos encontramos con protagonistas femeninas a las que acompañamos en su infancia, su juventud o su madurez. Niñas que descubren el mundo, que viven sus primeras experiencias y sufren sus consiguientes desengaños. Aprenden a golpes de realidad. Aman, sueñan y despliegan sus primeros sueños y ambiciones en su entorno más cercano, en la familia, la escuela, el pueblo o el convento, en una Irlanda rural tan sobria como verde, tan salvaje y dura como embriagadora y sugerente. En el punto de inflexión hacia la adolescencia se cuestionan emociones y sentimientos, como en ese magnífico y conmovedor relato que es "Una rosa en el corazón de Nueva York" dedicado a la figura materna, esa madre idolatrada de la que el tiempo y las circunstancias alejan, de forma irremediable, de su hija. 

Desconocemos si esta selección de relatos sigue un orden cronológico pero leyendo los cuentos tal cómo están dispuestos se observa una evolución formal. Los primeros presentan una estructura más tradicional, más ordenada; parecen tener un origen oral, con aires de fábula. Pero a medida que vamos leyendo aquellas historias cuyas protagonistas ya no son niñas, sino mujeres adultas, emancipadas, los textos van adquiriendo una estructura más compleja que a veces deriva en monólogos interiores que, sin perder un ápice de la carga emocional que transmiten los relatos protagonizados por niñas, sí presentan más complejidad, más trabajo formal. Sea como sea, O'Brien consigue llegar siempre a lo más hondo del lector, sean cuales sean los caminos y recursos que utilice.

Cada relato es una pequeña pieza de orfebrería con un broche final que cierra y remata las historias de una manera impecable y muy acertada. Si Edna O'Brien ya ha demostrado con creces que es una espléndida novelista, ahora, con los relatos recogidos en "Objeto de amor" también hay que reconocerle su talla como cuentista. 20 relatos imperdibles. Inolvidables. 




Fotografía de Boulevard literario     


2 comentarios:

  1. Me gustan mucho los libros de relatos y a veces es difícil dar con algo que te movilice, así que después de esta reseña lo apunto a mi lista de pendientes.Enhorabuena por el blog y por la página de instagram, es preciosa.Un abrazo

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  2. Muchas gracias Viviana! Espero que te gusten los relatos de Edna O'Brien. Si eres aficionada al género, te recomiendo también "En un café" de Mary Lavin (también reseñado aquí) y el último libro de relatos que acabo de terminar y que aun no he tenido tiempo de reseñar: "De vez en cuando, como todo el mundo" de Marcelo Lillo. Espléndido. Saludos!

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