El 28 de noviembre de 1881 nacía en Viena el magnífico escritor Stefan Zweig. Su obra abarcó novelas, relatos, biografías, ensayos...y tuvo una gran popularidad entre los años 20-30. Tras su suicidio, en 1942, fue cayendo en el olvido, pero afortunadamente para nosotros, actualmente ha recuperado todo el prestigio como escritor que merece.
Todas y cada una de sus obras son más que recomendables para cualquier lector que realmente aprecie y ame la gran literatura. Porque en Zweig hay un perfecto equilibrio entre el fondo y la forma, entre lo que cuenta y cómo lo cuenta, y esa es, a nuestro juicio, la cualidad que hace destacar a un buen escritor por encima de los demás. Zweig cuenta historias que interesan, es un agudo observador del alma y el comportamiento humanos. Sabe de historia, sabe de política, tiene grandes conocimientos culturales, pero también es tremendamente cotidiano y humano. Sabe transformar lo más cercano y simple en maravillosas historias trascendentes en el tiempo, de tal manera que el lector actual vive, percibe y siente el pasado en su presente.
Él mismo definía así su estilo:
"... el inesperado éxito de mis libros proviene, según creo, en última instancia de un vicio personal, a saber: que soy un lector impaciente y de mucho temperamento. Me irrita toda facundia, todo lo difuso y vagamente exaltado, lo ambiguo, lo innecesariamente morboso de una novela, de una biografía, de una exposición intelectual. Sólo un libro que se mantiene siempre, página tras página sobre su nivel y que arrastra al lector hasta la última línea sin dejarle tomar aliento me proporciona un perfecto deleite. Nueve de cada diez libros que caen en mis manos los encuentro sobrecargados de descripciones superfluas, diálogos extensos y figuras secundarias inútiles, que les quitan tensión y les restan dinamismo."
Recomendar alguna obra de Zweig resulta difícil porque seleccionar siempre implica priorizar unas obras por delante de otras, no obstante nos quedamos con su autobiografia "El mundo de ayer", su ensayo "Momentos estelares de la humanidad" y sus novelas "Mendel el de los libros", "Carta de una desconocida", "Veinticuatro horas en la vida de una mujer" o "Noche fantástica", simplemente por citar quizá sus obras más conocidas.
"Novelista, en el sentido último y supremo de esta palabra, sólo lo es el genio enciclopédico, artista universal que - fijémonos en la envergadura de la obra y en la muchedumbre de sus figuras - modela con sus manos todo un cosmos; que, al lado del mundo terrenal, levanta un mundo propio con leyes propias de gravitación..." Stefan Zweig
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