Páginas

viernes, 28 de noviembre de 2014

La fórmula Terradas

Recopilar una ingente cantidad de documentación histórica, científica, literaria ; reunir teorías y personajes reales de distintos ámbitos culturales; inventar una trama policíaca y fusionar realidad y ficción en un cóctel del que resulte una novela negra entretenida, con un ritmo endiablado y que mantiene el interés hasta el desenlace final es lo que ha hecho, y conseguido hacer con muy buena nota, el escritor Daniel Jerez Torns en su segunda novela, "La fórmula Terradas", publicada por Llibres a mida
"La fórmula Terradas" está ambientada en Barcelona, en dos épocas históricas diferentes: los años 20 y la actualidad. En ambos tiempos se van sucediendo toda una serie de acontecimientos que guardarán relación entre sí y que se irán entrelazando hábilmente a lo largo de toda la historia.
Si algo destacaríamos de esta obra, es su ritmo. Jerez Torns consigue mantener la acción a lo largo de toda la trama, sin que en ningún  momento decaiga el interés y el lector pueda bajar la guardia: una vez empezamos la lectura difícilmente la soltaremos hasta que no llegue el final.
Repleta de datos interesantes, desconcertantes acertijos para descifrar, sugerentes enigmas por resolver, escenarios fascinantes por descubrir, presenciando asesinatos, encontrando pistas...los lectores casi pasamos a ser un personaje más de esta historia que, desde la comodidad de nuestras butacas de lectura, nos encontraremos participando y tratando de desentrañar mentalmente las pesquisas detectivescas de los protagonistas.
¿Qué tendrán en común Barcelona, Oxford y Praga? ¿Qué relación hay entre Albert Einstein, Lewis Carroll, Bram Stoker y Sigmund Freud?...Bibliotecas, libros, daguerrotipos, relojes, túneles del metro, mensajes en clave y espejos...Pistas, acción y asesinatos que nos van a garantizar horas de entretenida lectura. 
Novela negra, histórica, bien documentada y escrita con un estilo conciso y sin florituras, "La fórmula Terradas" nos ha convencido y nos ha descubierto a un autor al que le seguiremos la pista...


 
"- Cariño, un vocabulario rico es el auténtico sello de un intelectual. Verás lo que haremos - hurgó en el caos de la mesilla y sacó otro cuaderno y un lápiz-, cada vez que yo diga una palabra, o que tú oigas una palabra que no entiendas, escríbela y te diré lo que significa. Luego la memorizarás y muy pronto tendrás un vocabulario bastante decente. ¡Oh, qué aventura - exclamó extasiada - , moldear una nueva vida! - Hizo otro gesto grandilocuente que le salió mal, pues derribó la cafetera y yo inmediatamente escribí seis palabras nuevas que la tía Mame me pidió que tachara y olvidara."

 Fragmento de "La tía Mame" de Patrick Dennis, publicada por Acantilado 





Imagen de "Auntie Mame" (1958) con Rosalind Russell y Jan Handzlik, película basada en la novela de Dennis.

Aniversario del nacimiento de Stefan Zweig

El 28 de noviembre de 1881 nacía en Viena el magnífico escritor Stefan Zweig. Su obra abarcó novelas, relatos, biografías, ensayos...y tuvo una gran popularidad entre los años 20-30. Tras su suicidio, en 1942, fue cayendo en el olvido, pero afortunadamente para nosotros, actualmente ha recuperado todo el prestigio como escritor que merece.
Todas y cada una de sus obras son más que recomendables para cualquier lector que realmente aprecie y ame la gran literatura. Porque en Zweig hay un perfecto equilibrio entre el fondo y la forma, entre lo que cuenta y cómo lo cuenta, y esa es, a nuestro juicio, la cualidad que hace destacar a un buen escritor por encima de los demás. Zweig cuenta historias que interesan, es un agudo observador del alma y el comportamiento humanos. Sabe de historia, sabe de política, tiene grandes conocimientos culturales, pero también es tremendamente cotidiano y humano. Sabe transformar lo más cercano y simple en maravillosas historias trascendentes en el tiempo, de tal manera que el lector actual vive, percibe y siente el pasado en su presente.
Él mismo definía así su estilo:

"... el inesperado éxito de mis libros proviene, según creo, en última instancia de un vicio personal, a saber: que soy un lector impaciente y de mucho temperamento. Me irrita toda facundia, todo lo difuso y vagamente exaltado, lo ambiguo, lo innecesariamente morboso de una novela, de una biografía, de una exposición intelectual. Sólo un libro que se mantiene siempre, página tras página sobre su nivel y que arrastra al lector hasta la última línea sin dejarle tomar aliento me proporciona un perfecto deleite. Nueve de cada diez libros que caen en mis manos los encuentro sobrecargados de descripciones superfluas, diálogos extensos y figuras secundarias inútiles, que les quitan tensión y les restan dinamismo."

Recomendar alguna obra de Zweig resulta difícil porque seleccionar siempre implica priorizar unas obras por delante de otras, no obstante nos quedamos con su autobiografia "El mundo de ayer", su ensayo "Momentos estelares de la humanidad" y sus novelas "Mendel el de los libros", "Carta de una desconocida", "Veinticuatro horas en la vida de una mujer" o "Noche fantástica", simplemente por citar quizá sus obras más conocidas.

"Novelista, en el sentido último y supremo de esta palabra, sólo lo es el genio enciclopédico, artista universal que - fijémonos en la envergadura de la obra y en la muchedumbre de sus figuras - modela con sus manos todo un cosmos; que, al lado del mundo terrenal, levanta un mundo propio con leyes propias de gravitación..."     Stefan Zweig





martes, 18 de noviembre de 2014

Almohada de hierba

Leer "Almohada de hierba" de Natsume Soseki, publicada por Chidori Books, ha sido simplemente una delicia. Así de sencillo y claro. Si es posible viajar a través de la lectura, esta pequeña novela es un claro ejemplo de cómo nos vemos inmersos sin apenas darnos cuenta, en el paisaje japonés.
El protagonista nos explica: "El objetivo de mi viaje es separarme de los placeres mundanos y alcanzar la sublimidad como artista..." (p.129), y eso es precisamente lo que define a "Almohada de hierba": un recorrido sutil, tremendamente lírico, plástico, en el que se dan la mano pintura y poesía, ya sea a través de las digresiones del propio protagonista sobre el arte y la cultura, ya sea a través de imágenes directas de una increíble plasticidad, detallismo y belleza, y de unos "haikús" que no por breves dejan de tener toda la intensidad poética propia de la poesía japonesa.
Fluyen las descripciones del paisaje, oímos los gorjeos de los pájaros, olemos las flores, nos embriagamos del espléndido estallido de colores y formas de la naturaleza, pero como espectadores y lectores podemos tomar la distancia necesaria para apreciar este maravilloso espectáculo contemplativo y espiritual, sin dejar de ser humanos.
Porque en "Almohada de hierba" hay una dicotomía constante entre el arte y la realidad, entre el artista y la sociedad, entre Oriente y Occidente, incluso se aprecia, sutilmente solapada entre la descripción pictórica y el ensimismamiento poético, alguna nota jocosa, burlona e incluso, vulgar, que nos conecta a la realidad y nos impide caer en cualquier tipo de exceso de sensiblería.
El argumento es simple, los personajes mínimos, la extensión breve, y no obstante es una novela tan bella e intensa que la experiencia lectora es plena y sumamente gratificante.
Absolutamente recomendable.