Páginas

martes, 24 de octubre de 2017

"El zar del amor y el tecno", Anthony Marra

Hay libros que le llegan a uno sin buscarlos, libros de cuyo autor nunca antes habíamos oído hablar , libros con títulos cuanto menos desconcertantes y con portadas que aun despistan más. ¿Nos lanzamos a leer un libro con estas características?, ¿valdrá la pena cuando tenemos tantos otros títulos pendientes que nos inspiran más confianza o de los que tenemos más referencias?
Pero vamos mirando con atención este volumen que tenemos entre manos. Lo publica Armaenia editorial, una pequeña editorial de la que llevamos ya un par de títulos leídos que han sido muy buenos descubrimientos. Esto ya es un punto a favor de este libro que ahora nos planteamos leer. Su título, "El zar del amor y el tecno" despista. La imagen de portada, una cinta de casete en estridentes tonos azules, aun nos desconcierta más, así que vamos a ver lo que nos cuentan en la contraportada: 

"Este impactante y exquisito tour de force, a medio camino entre novela coral y colección de relatos, se extiende a través de un siglo, un continente y un reparto de personajes extraordinarios cuyas vidas se entrecruzan de manera en ocasiones cómica y desgarradora.
Un censor soviético de los años treinta corrige meticulosamente fotografías oficiales en los búnkeres de Leningrado, perseguido por la imagen de una prima ballerina caída en desgracia. Un coro de mujeres cuenta sus historias y las de sus abuelas, antiguas prisioneras de un gulag, que fundaron su propio pueblo en Siberia. Dos hermanos comparten un amor feroz y protector en pleno derrumbamiento de la URSS; y un mercenario es hecho prisionero en un pozo de Chechenia junto con una casete de mezclas que podría contener el último mensaje de su familia."

¿Novela social?, ¿política?, ¿histórica?, ¿drama psicológico?...¿Qué nos va a contar su autor, un joven norteamericano llamado Anthony Marra, cuya carta de presentación nos informa que es ésta su segunda novela, después de "Una constelación de fenómenos vitales" (publicada también por Armaenia editorial) con la que ha conseguido numerosos premios? Finalmente, decidimos leer "El zar del amor y el tecno" y descubrimos que Marra nos cuenta lo que ya intuíamos y más, porque tras leer el primer capítulo, casi pugna por salir de la garganta un rugido de satisfacción digno de "El leopardo" que da título a este primer relato, episodio o parte de la novela. Podéis considerarlo como queráis porque tan bien funciona como cuento independiente que como capítulo que irá enlazando con los siguientes. 

La lectura de "El zar del amor y el tecno" arranca con una potente historia en la que se cuestionan ideologías políticas y creencias religiosas, en la que se pone en evidencia el hecho de que  la experiencia humana está llena de matices, de tonalidades, de decisiones y sentimientos que relativizan los grandes conceptos del Bien y del Mal, pero en cualquier caso, somos lo que elegimos ser y con nuestros actos construimos (o destruimos), nuestro futuro y el de los demás. 

Una vez iniciada la lectura, os garantizamos que resulta imposible dejar de leer. Un capítulo nos lleva a otro, a través de una trama y unos personajes que se van relacionando unos con otros hasta configurar un rompecabezas enorme en el que todo encaja con una pasmosa facilidad. Poco a poco, todo cobra sentido: el título de la obra, la imagen de la portada. Nada hay gratuito en esta espléndida novela que transcurre desde los años 30 hasta nuestros días en el marco de una Unión Soviética cuya historia va cambiando y con ella, los personajes que protagonizan la obra, aborrecibles algunos, dignos de compadecer o admirar otros, entrañables, odiosos...pero todos inolvidables gracias al estilo decidido, vigoroso e incluso, en algunos pasajes, poético, de este joven autor al que ha valido la pena conocer y del que esperamos siga proporcionándonos obras tan gratificantes como ésta. 




viernes, 13 de octubre de 2017

El club de los mentirosos, Mary Karr

Seamos sinceros, aunque Mary Karr en el Prólogo de esta obra diga que su familia no es ni mucho menos un caso único o especial , y que a raíz de la publicación de "El club de los mentirosos" en 1995, miles de personas se animaron a contarle sus propias historias, tan o más peculiares que la suya, lo que resulta innegable después de haber leído estas memorias que Periférica y errata naturae publican ahora traducidas al español,  es que la infancia y adolescencia de esta escritora norteamericana fue de todo menos fácil y aunque, ciertamente todos tenemos trapos sucios que lavar en casa, los suyos desbordarían la capacidad de cualquier lavadora convencional.

Porque si algo no es esta familia Karr, protagonista de "El club de los mentirosos" es convencional. El padre, Pete, bebe y aprovecha la menor ocasión para ausentarse del hogar y alejarse de su familia. La madre, Charlie, bebe aun más que su marido y pierde a menudo el control que sus hijas, Lecia y Mary se ven obligadas a tomar pese a su corta edad. Junto a sus padres, una abuela autoritaria, amigos del cabeza de familia, vecinos y una pandilla de compañeros de correrías transcurre la infancia de Mary Karr y su hermana, que van creciendo y madurando a marchas forzadas en este universo cerrado y determinante que les ofrece el pueblo petrolero perdido en Texas en el que viven. 

Como lectores asistimos a un despliegue de acontecimientos tan variopinto como impactante. Resulta imposible despegarse de la lectura porque la narración es simplemente arrolladora y el interés por lo que se nos cuenta ya no radica solo en las sorprendentes andanzas de esta peculiar familia, sino en la manera como se narra la historia.

Disculpad la comparación que nos sugiere la lectura de "El club de los mentirosos", pero nos parece que su autora vomita. Y no lo decimos porque el texto sea malo, ni mucho menos, lo decimos porque sale de lo más profundo de su autora, de las entrañas, un ejercicio exorcizante que sana y limpia al poder volcar en el papel todo lo que lleva dentro, un cúmulo de ácidos y desagradables recuerdos que, como un vómito, salen expulsados de manera imparable. Un auténtico ejercicio de sanación mental, de limpieza a fondo de experiencias pasadas que Karr quiere hacer públicas posiblemente para superar de manera definitiva el pasado y asumir mejor el presente. Eso sí, reavivando también los buenos recuerdos que, aunque a simple vista parezcan escasos, también los hay.

En el título de la obra se hace alusión a la mentira. En concreto, el club de los mentirosos, es el nombre con el que Mary alude al grupo formado por su padre y sus amigos con los que se reúne a menudo para beber y contar historias, las que cuenta él, normalmente, mentiras, pero unas mentiras que la pequeña Mary que asiste, de manera privilegiada a estas reuniones, escucha fascinada. Posiblemente, sin ser consciente de ello, a través de la voz de Pete, su hija estará aprendiendo a fabular, a convertir, en un futuro, la realidad en literatura. Pero la mentira no sólo campa a sus aires en este club masculino, también hay mentiras dentro de la misma familia Karr y entre sus antepasados. Hay mentiras y secretos, y verdades a medias, así que ¿quién nos asegura que lo que nos está contando la propia escritora en este libro no es también una mentira? Sabemos que Karr presentó su obra, al publicarse, como unas memorias pero lo cierto es que aunque dudáramos de la veracidad de lo que nos cuenta, el estilo es tan vehemente, tan auténtico que si lo que nos narra es verdad o no casi es lo de menos.

En palabras de la propia autora, con esta obra pretendía "conectar al lector a un enchufe y poner en marcha esa máquina psicológica y personal que le proporciona una vida con más sentimiento." Os garantizamos que lo consigue, vaya que sí.